La ermita de San Marcos

La ermita de San Marcos


La ermita de San Marcos Evangelista en Tiscamanita se construyó por los vecinos del caserío a finales del siglo XVII. En su fachada principal hay una inscripción que indica que la hizo Pablo Sánchez de Carmona en 1699. La ermita original era de modestas dimensiones y gran sencillez.
Perteneció desde 1792 a la Parroquia de Tuineje, en octubre de 1915 como consecuencia del fuerte impulso social y económico que trajo el cultivo de la cochinilla, y la llegada a Tiscamanita de una burguesía agrícola y comercial del Sur con las plantaciones de alfalfa y tomates, surge la Parroquia de San Marcos Evangelista en Tiscamanita. En 1985 esta parroquia es de nuevo absorbida por la Parroquia de Tuineje.
En la actualidad la ermita de San Marcos Evangelista es de nave única cubierta a tres aguas y con tejas. Tiene dos puertas, una en la fachada principal y otra en el lado sur, rematadas ambas en arcos de medio punto. Posee dos espadañas, realizadas en cantería clara. La más grande está situada en el lado del Evangelio y tiene forma rectangular, la más pequeña, situada en el lado de la Epístola, es de arco de medio punto.
La ermita de San Marcos se encuentra rodeada de un muro almenado o barbacana con dos vanos orientados hacia las puertas de la ermita. El empleo de barbacanas en la isla pudo tener un carácter defensivo ante las incursiones berberiscas que se produjeron durante el siglo XVI en Fuerteventura,
también se utilizaron para impedir el paso de ganado hasta los templos.