es sin duda el ave más emblemática de
Fuerteventura. A su belleza hay que sumar que es una especie
beneficiosa para el hombre. Unica rapaz carroñera de Canarias, limpia el
campo de animales muertos, evitando así la propagación de enfermedades.
En Fuerteventura tiene además una gran importancia
cultural. Muchas leyendas sobre este pequeño buitre, transmitidas por la
tradición oral desde hace siglos, evidencian la consideración de ave
sagrada que, sin duda, tuvo entre “los majos” antes de la llegada de los
primeros europeos a estas tierras. Una de ellas, relacionada con el
mito del Ave Fénix, asegura que cuando sienten la muerte, vuelan hacia
el cielo y se desvanecen en el aire.
Pero está a punto de desaparecer del
Archipiélago. Extinguido en los años 80 de Gran Canaria y Tenerife, en
Lanzarote su número es cada vez más escaso. Sólo Fuerteventura se
mantiene como su último reducto. Apenas 22 parejas nidificantes que
representan el 91 por ciento de toda la población canaria. Aunque
también aquí tiene problemas. Ahora hay un 35 por ciento menos Guirres
que hace diez años, y la tendencia sigue siendo la baja